No puedo explicar lo que sentí cuando a las tres de la tarde del día del concierto ví una boleta de entrada preferencial que alguien había dejado sobre mi escritorio, pero definitivamente ha sido una de las mejores noches de mi vida.
La bestia del rock y la buena energía de Iron Maiden llenaron mis oídos y mi cabeza con lo mejor de su música. Como era de esperarse, el concierto comenzó con el tema Aces High acompañado del discurso de Winston Churchill y un interesante video de la agrupación durante la gira. las expectativas se colmaron totalmente, y la espera despues de treinta años fue finalmente terminada.
Escuché los gritos de mis amigos, la ovación de la gente, el lloriqueo de algunas y la increible energía que nos unió como hermanos en el momento en el que el primer acorde de guitarra rompio con nuestros días y años de espera. Sin embargo, mis mejores amigos no estuvieron ahí, y les dedico este concierto con todo mi corazón; Maiden estuvo aqui para ustedes.
Acabé con mi cuello y mi cabeza que headbangiaron al ritmo de the rime of the ancient mariner, run to the hills, powerslave, moonchild, fear of the dark, wasted years, entre otras. Feliz y al mismo tiempo triste escuché el último tema del concierto; hallowed be thy name, y salí del lugar con un sentimiento de satifacción total. El dios del rock nos trajo lo que mas queriamos y ahora queda en nosotros el recuerdo de una noche eternamente especial.
... gracias Bogotá por darme este concierto y gracias al que me dio la boleta; han sido el mejor regalo de casi cumpleaños que he tenido...
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